- STAJ SOLICITÓ AL MINISTERIO QUE SE EMPEZASE LA ACTIVIDAD GRADUAL POR LOS PROCEDIMIENTOS DE FAMILIA Y AQUELLOS QUE PUDIERAN FAVORECER A LOS SECTORES MÁS VULNERABLES
El Sindicato de Trabajadores de la Administración de 
Justicia, en sus alegaciones a la Resolución del Ministerio de Justicia,
 por la que se daba carta blanca a la normalización de la actividad 
judicial, pese al mantenimiento del Estado de Alarma
 y orden de confinamiento, si bien de forma gradual, instaba al 
Ministerio para que no se dejase a la "ponderación de abogados y 
procuradores la presentación de escritos", debiendo establecer el 
Gobierno los criterios para la paulatina vuelta a la normalidad,
 de modo que la tramitación, entrada y registro de asuntos quedara bajo 
el control del Gobierno, empezando por mantener en suspenso aquellos 
procedimientos que pudieran ahondar en el agravamiento de situaciones 
económicas precarias, y priorizar los procedimientos
 relativos a Familia o aquellos que pudieran derivar beneficios a los 
sectores de la población más vulnerables en la presente crisis.
Una vez abierta la posibilidad de la tramitación y 
registro de la presentación de escritos ante la Administración de 
Justicia, la falta de adopción de estos criterios, ha puesto de 
manifiesto lo advertido por STAJ, pudiéndose constatar que más
 del 80 % de los escritos que se han presentado en varios juzgados consultados lo han sido en 
ejecuciones hipotecarias (un 45%) o ejecuciones dinerarias (un 35%), 
procedimientos en los que la parte ejecutante son bancos o entidades 
financieras, es decir, procedimientos en los que se persiguen
 bienes de personas que, por regla general, están pasando por momentos 
difíciles económicamente y que, a buen seguro, tras la declaración de 
estado de alarma y paralización de muchos sectores de la producción, su 
situación se habrá agravado. De hecho, el escrito
 estrella está siendo la solicitud de embargo de la devolución de 
Hacienda, esa devolución que las familias esperan en estas fechas, y 
maxime este año, como agua de mayo. 
Con ello, el Gobierno, a través del Ministerio de 
Justicia, ha tomado en consideración las reivindicaciones de las cúpulas
 colegiales de la Abogacía y la Procuraduría para acelerar la 
reanudación de la actividad de esta Administración, pero
 en materias que, en plena crisis sanitaria, en poco o en nada ayudan a 
la ciudadanía y que de ningún modo son esenciales para la vida de la 
mayoría de los ciudadanos en estos momentos.
La reactivación de la actividad judicial sin establecer 
límites a la presentación de escritos y demandas supondrá, además, el 
agravamiento de la situación de atasco en la tramitación procesal e 
impedirá que, a medio plazo, puedan destinarse
 los recursos humanos a la atención de otros procedimientos judiciales 
que sí podrían contribuir a la protección de colectivos que hayan sido 
especialmente castigados por la crisis, como son los trabajadores 
asalariados, los autónomos y las pequeñas y medianas
 empresas, todo ello por la falta de previsión y criterios sociales para
 el restablecimiento gradual de la actividad de la Administración de 
Justicia.
Por todo ello, STAJ critica que la incorporación 
paulatina de los funcionarios y consiguiente exposición al contagio del 
coronavirus a la que se enfrentan, ya que las medidas de protección 
llegan tarde y escasamente a las sedes judiciales, se
 realiza sin atender a criterios de necesidad sino de satisfacción a 
determinados sectores y colectivos, para los que estos trabajadores 
están exponiendo su salud y la de sus familiares.
 
 
 
 
 
 
