Tras las cartas dirigidas estos días por STAJ al Ministro de Justicia y al propio Secretario de Estado, en las que poníamos de manifiesto las reivindicaciones pendientes y les recordábamos que las movilizaciones contra la actitud pasiva del Ministerio y de desprecio hacia los funcionarios y funcionarias de los Cuerpos generales y especiales solo están suspendidas, que no cerradas, en el día de hoy hemos recibido llamada telefónica en la que el Secretario de Estado nos ha mostrado su disposición al diálogo y a buscar una solución al conflicto.
Manuel Olmedo se ha comprometido a mediar directamente con el nuevo Ministro, Félix Bolaños, manifestándonos que los escollos con Hacienda están prácticamente superados, para lograr un incremento salarial que sea de aplicación a todo el Estado.
Asimismo, nos ha manifestado que en cuanto el nuevo equipo ministerial esté en funcionamiento, seremos llamados para la negociación de lo que venimos reclamando desde hace más de un año.
Desde STAJ consideramos que esta comunicación es un paso adelante, y aun entendiendo que el Ministerio aún está en periodo de formación, la convocatoria para la negociación no puede demorarse, porque el conflicto en Justicia no se cerrará mientras por el Ministerio no se atiendan las justas reivindicaciones de los funcionarios.
Por ello damos margen al Ministerio para que actúe y demuestre que cumple su palabra, pero le manifestamos que las movilizaciones se retomarán si la respuesta del Ministerio no se produce en un plazo razonable. Empezar a hacer ruido ahora con concentraciones de delegados, como pretende imponer algún sindicato de forma unilateral poniendo en riesgo la unidad de acción, sin siquiera haber dado el más mínimo tiempo para que el nuevo Ministerio empiece a funcionar, nos parece un error que puede provocar el efecto contrario.
Los responsables ministeriales saben de sobra que el 93% del personal que trabaja en la Administración de Justicia está tremendamente en desacuerdo con las políticas del Ministerio demostradas durante la anterior legislatura y que por ello, si se nos miente, no tendremos más remedio que reabrir un conflicto que, repetimos, jamás se ha cerrado.